Poesía

CANCIÓN NOCTURNA

A los pies de tu cama
como un perro
se echó mi corazón.

Noche tras noche
gime calladamente su reproche
y sufre injustamente su destierro.

Allí está.
Nada importa que lo aparte
tu pie pequeño y cruel.

Allí, en la sombra,
calla el grito de amor
con que te nombra
para no despertarte.

Noche tras noche
hasta que llega el día,
gime un reproche
y sufre su destierro.

Jose Ángel Buesa

EL CANTAR DE TU PLACER

Enviado por el Señor Asgard

Vivo en la llama que en tu pecho se desboca

alimentándome de aquel veneno y vino,

bebiendo a sorbos los manjares de tu boca

ante el placer de no ceder en el camino...

Vivo tan sólo ante las puertas de tus gustos

cuando descubro la mujer en tus delirios,

la que despoja mi quietud entre sus muslos...

la que se aferra con fervor a mi albedrío...

Vivo en tu nombre que me corre por la venas

cuando la esencia de tu piel cubre mis bríos,

cuando meciéndote en mi ser con tus caderas

aquel cantar de tu placer vuelve a ser mío.

Beto Aveiga

TOMA ESTO

Enviado por despertares

Toma esto, y eso, y aquello

 tómalo todo con premura
 porque todo soy yo, toda soy yo.

Pequeños retazos de grandezas y miserias
 reunidos todos en uno, para ti, amor, sólo para ti.

Complacida en mi derrota,
 sin más inquietud que pertenecerte,
 que llamarme tuya.

 La entregada, la nacida para colmarte.

 Toma esto, y eso, y aquello,
 todo lo que yo soy…nada sin ti.

 SÉ PARA ÉL

Enviado por aina

Sé para él su Tierra

y él será tu Cielo.

Sé para él un lugar de reposo

y él será tu morada.

Sé para él una esclava fiel

y él será tu eterno Protector.

No lo ahogues pegándote constantemente a él,

o él buscará librarse de la carga de tu peso.

No obstante, no te alejes demasiado tiempo de él,

de lo contrario, podría olvidarte.

Si viene hacia ti, acércate dulcemente a él,

pero si se aleja de ti, mantén la distancia.

Pon siempre la máxima atención

a los orificios de su nariz y a sus orejas y ojos,

para que él nunca huela más

que el fragante perfume de tu cuerpo y tu deseo,

nunca escuche de tus labios más

que cosas agradables y buenas noticias

y nunca jamás vea en ti nada

que no sea tu belleza consagrada a su placer.

Poeta Arabe Al-Ghazali s. XI

LA PAZ DE TU COSTADO
Enviado por despertares

La paz de tu costado
Cuando mis ojos salen a tu encuentro,
 en cada desvelada sepultura,
 no hay mayor dolor, ni más negrura
 que hallar en tu mirada desaliento.

Si mis manos, en ese vano intento,
 se ciñen huérfanas a tu cintura,
 viste más amarga la amargura
  y el silencio se escucha más silencio.

 En ese punto se cruza nuestro aliento
 y la paz de tu costado me refugia,
 es entonces cuando llega la locura
 tomas todo lo que soy con tanto acierto
que me mueres, y te mueres, y me muero…
y la paz de tu costado me refugia.

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2011-EsenciaD/s